Ya he hablando en alguno noticia de esta empresa británica que se dedica a convertir en lujoso cualquier gadget del mundo (ahora mismo teléfonos móviles). Su fundador, un joven llamado Alexander Amosu, es un apasionado de las nuevas tecnologías y se dio a conocer en Gran Bretaña cuando lanzó la primera compañía de tonos de teléfono móvil que fue un éxito inmediato. Desde entonces ha estado vinculdo al mundo y es, a día de hoy, una de las personas con más dinero del mundo a su edad.
Y es que Alexander ganó su primer millón a la edad de 25 y en la actualidad tiene contratos millonarios con Apple, Nokia y demás compañías móviles. El iPhone de diamantes no es el único de sus caprichosos diseños para millonarios, Blackberry también ha sucumbido al lujo por el lujo y ha lanzado el Diamond Blackberry, que cuesta entorno a los 4000 ó 6000 libras, precio bastante menor al que adquiere el iPhone, que va desde los ¡¡¡5000 a las 20000 libras!!! Pero ojo, que no debemos asustarnos todavía, porque el Nokia N25 "tuneado" por Alexander cuesta la friolaera de 27000 libras lo cual nos hace pensar que quien adquiere este móvil, no lo hace por el teléfono sino por el incalculable (bueno, es bastante calculable visto las cifras) valor de lucir vaya donde vaya, un móvil con diamantes incrustados.
Pero esto tiene una razón de ser... Fuera del lujo y la ostentación por excelencia donde queda claro que lujo no es igual a estilo (y es que no debemos confudirnos...esto es lo que conocemos como "nuevo lujo", sólo apto para multimillonarios que no tienen en qué gastarse el dinero y buscan el más por el más, dejando de lado el lema de Chanel que repetía, "menos es más", lo cual -es evidente- no se cumple en estos teléfonos móviles...), su creador defiende el "invento" como una inversión a futuro (lo cual no dudo, porque esto sacaría de pobres a todas mis generaciones futuras) y es que el móvil en si no es caro (aclaración que sobra, porque estamos hablando de diamantes más que de otro cosa) y el comprador lo que ha comprado son diamantes y los cuales puede transferir a otro teléfono en el caso de que se compre uno nuevo.
Quede claro...el lujo en este caso no va de la mano con la clase... Y no es de extrañar, tampoco, que sólo podamos aquirir estos móviles en Mónaco, Hong Kong, Emiratos Árabes o Inglaterra.
¿Te lo comprarías? Yo no...
Y es que Alexander ganó su primer millón a la edad de 25 y en la actualidad tiene contratos millonarios con Apple, Nokia y demás compañías móviles. El iPhone de diamantes no es el único de sus caprichosos diseños para millonarios, Blackberry también ha sucumbido al lujo por el lujo y ha lanzado el Diamond Blackberry, que cuesta entorno a los 4000 ó 6000 libras, precio bastante menor al que adquiere el iPhone, que va desde los ¡¡¡5000 a las 20000 libras!!! Pero ojo, que no debemos asustarnos todavía, porque el Nokia N25 "tuneado" por Alexander cuesta la friolaera de 27000 libras lo cual nos hace pensar que quien adquiere este móvil, no lo hace por el teléfono sino por el incalculable (bueno, es bastante calculable visto las cifras) valor de lucir vaya donde vaya, un móvil con diamantes incrustados.
Pero esto tiene una razón de ser... Fuera del lujo y la ostentación por excelencia donde queda claro que lujo no es igual a estilo (y es que no debemos confudirnos...esto es lo que conocemos como "nuevo lujo", sólo apto para multimillonarios que no tienen en qué gastarse el dinero y buscan el más por el más, dejando de lado el lema de Chanel que repetía, "menos es más", lo cual -es evidente- no se cumple en estos teléfonos móviles...), su creador defiende el "invento" como una inversión a futuro (lo cual no dudo, porque esto sacaría de pobres a todas mis generaciones futuras) y es que el móvil en si no es caro (aclaración que sobra, porque estamos hablando de diamantes más que de otro cosa) y el comprador lo que ha comprado son diamantes y los cuales puede transferir a otro teléfono en el caso de que se compre uno nuevo.
Quede claro...el lujo en este caso no va de la mano con la clase... Y no es de extrañar, tampoco, que sólo podamos aquirir estos móviles en Mónaco, Hong Kong, Emiratos Árabes o Inglaterra.
¿Te lo comprarías? Yo no...
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